La preparación de polvo de yegua liofilizada implica varios pasos para garantizar la preservación de los nutrientes y el sabor.
1Selección de las materias primas:
Elige leche de yegua de alta calidad y asegúrate de que sea fresca y libre de contaminantes.
2- Pasteurizado:
Calentar la leche de yegua a una temperatura de alrededor de 72°C durante unos 15 segundos para matar las bacterias dañinas.
3- Enfriamiento:
Enfriar rápidamente la leche pasteurizada para evitar el crecimiento de bacterias y mantener la calidad.
4- Se está congelando.
Congele la leche de yegua enfriada a una temperatura de alrededor de -40°C. Este paso transforma el contenido de agua en cristales de hielo.
5. Secado al vacío (sublimación):
Coloque la leche congelada en una congeladora, baje la presión y aplique el calor gradualmente, permitiendo que el hielo se sublime directamente en vapor sin pasar por la fase líquida.Este proceso preserva la estructura y los nutrientes de la leche.
6. Secado final:
Continuar el proceso de secado para eliminar cualquier humedad residual, asegurando que el producto final tenga un bajo contenido de humedad (generalmente inferior al 2%).
7- Para moler:
Una vez completamente seca, muela la leche de yegua liofilizada en un polvo fino.
8Envase:
Conservar el polvo en recipientes herméticos y a prueba de humedad para evitar la absorción y degradación de la humedad.
9Control de calidad:
Probar el contenido de humedad y la calidad del producto final para asegurarse de que cumple con las normas de seguridad y nutrición.
Resumen:
El proceso de elaboración del polvo de yegua liofilizado requiere un manejo cuidadoso de las materias primas, un control preciso de la temperatura y un secado al vacío para preservar los nutrientes.Siempre siga las pautas de seguridad alimentaria durante todo el proceso.